martes, 24 de marzo de 2009

"SENTIDO DE URGENCIA" Portafolio, Marzo 24 se 2009

Por considerarlo de sumo de interés para todos mi estudiantes me permito transcribir el editorial del diario Portafolio,del día 24 de Marzo de 2007

"La decisión anunciada por la junta directiva del Banco de la República el viernes pasado, en el sentido de reducir en 100 puntos básicos adicionales el nivel de las tasas de interés que le cobra a los intermediarios financieros por darles liquidez, es una comprobación más de la urgencia que ha despertado la desaceleración experimentada por la economía colombiana en los últimos meses. Si bien la angustia por el deterioro de las cifras de crecimiento y empleo es compartida por todas las naciones del planeta, es claro que en el país la magnitud del frenazo ha sobrepasado las expectativas oficiales. Un ejemplo de ello, fue la preocupación que generó la publicación de los datos sobre el desempeño de la industria y el comercio en enero.
Así, según el Dane, la producción manufacturera tuvo un retroceso de 10,7 por ciento como consecuencia de un detrimento generalizado en la actividad. Entre las 48 clases industriales que examina la entidad, solamente nueve tuvieron crecimientos positivos, mientras que el resto registró contracciones, algunas de ellas muy significativas. Tal fue el caso de la actividad dedicada al procesamiento de tabaco y elaboración de cigarrillos, con una caída del 66 por ciento, o la dedicada a la química básica y fibras sintéticas, con una reducción del 36 por ciento. Ese comportamiento agregado tuvo incidencia en el empleo que disminuyó 6 por ciento, afectando sobre todo a los trabajadores temporales, cuya planta descendió en 11,8 por ciento.
Si bien la situación observada no es nueva, pues el descenso de la industria comenzó hace cerca de un año, es evidente que la bajada es ahora más pronunciada. Parte de lo sucedido está atado sin duda a la compleja realidad internacional que viene acompañada de menores pedidos para las firmas exportadoras, que fueron las más golpeadas por la situación. También hay que agregar el mal desempeño de la industria automotriz local que, si bien no ha llegado a los extremos de parálisis de otras latitudes, también se ha visto afectada por la apatía de los consumidores.
Es precisamente esta actividad la que tiene que ver con el mal desempeño del comercio minorista en el primer mes del año. De acuerdo con el Dane, mientras el sector en general tuvo una caída del 4,5 por ciento en enero, si se excluyen las ventas de vehículos la reducción fue de apenas 0,1 por ciento. Para los analistas, ese es un indicador de que la demanda interna está golpeada, pero estabilizada. Incluso el hecho de que las ventas de equipos de informática estén creciendo a más del 19 por ciento sugiere que la situación de los hogares es más de cautela que de restricción generalizada. Dicho de otra manera, el poder de compra se mantiene, pero ahora hay una clara división entre gastos prioritarios y otros no esenciales.
Esa interpretación es un débil rayo de luz en un panorama cada vez más oscuro. Quienes prefieren consolarse con el mal ajeno, miran las noticias de otros sitios y concluyen que en Colombia las cosas no están tan mal. Basta recordar que en Europa la contracción industrial fue de 17 por ciento en enero, mientras que los índices de Japón y Corea del Sur son peores. Pero aparte de compartir infortunios con el resto del mundo, es indudable que hay que hacer mucho más. En tal sentido, la determinación del Banco de la República es la correcta, pues la velocidad de transmisión entre las decisiones del Emisor y la reducción en el costo del dinero para los usuarios del crédito, ha sido alta. Debido a ello, la tasa DTF está casi dos puntos porcentuales por debajo del nivel alcanzado a finales del año pasado, una tendencia que debería continuar en las semanas que vienen. Dado que el sector financiero continúa sólido y funcionando con normalidad, ese factor podría ayudarle a la demanda.En medio de los desafíos, serían ideales otras acciones. Por eso, es lamentable que el programa de obras públicas, que debería haber comenzado con fuerza en el primer trimestre, no se esté cumpliendo. Eso, junto a la negativa del Gobierno de reducir el precio del galón de gasolina para devolverle poder de compra a los colombianos, son casos penosos en el manejo de una crisis en la que el Ejecutivo ha sido generoso en promesas, pero corto en resultados."

1 comentario:

Francisco Antonio Sanchez Cordoba dijo...

¿EL DESARROLLO ECONOMICO EN COLOMBIA?
Sin duda, durante la mayor parte del siglo 20 se pensó que la tarea fundamental de las
ciencias económicas era lograr el incremento de la producción de bienes y servicios, y se
confundía «crecimiento» con «desarrollo», pero entre los años setenta y ochenta del siglo
pasado se comprobó que tal incremento no era suficiente para alcanzar el mejor vivir o la
realización de los seres humanos. Si se vuelve a lo planteado en párrafos anteriores, del
«crecimiento» podría decirse, entonces, que es «económico», pero del «desarrollo» que es
«humano». Si el «crecimiento» es creación social de riqueza, producción de medios, el
«desarrollo» supone la distribución equitativa de la riqueza creada, cumplimiento de fines.
Por eso se insiste tanto en que si bien crecimiento económico y desarrollo humano son
procesos distintos, deben ser simultáneos y complementarios, en un escenario propicio para
la realización de la libertad y la búsqueda de la felicidad. La más importante utilización de la oferta en cualquier sociedad moderna está constituida por
el consumo de los hogares, entre cuyas «cuatro paredes» se encuentran todos los habitantesde una sociedad, sin distinción de clase social, edad, sexo o situación física.